1. Antes de hacer la dieta ve a tú médico y pídele que te mande unos análisis.
Es muy importante que te hagas una revisión para ver como estás por dentro. De hecho es lo primero que te dicen los nutricionistas cuando vas a sus consultas. El análisis debería recoger los niveles de azúcar, colesterol, hierro, recuento de glóbulos y todas esas cositas. Y si tienes sospechas, también podrías revisar el tiroides. Es importante saber como estamos para saber que podemos y no podemos comer. Además, los resultados pueden convertirse en una fuente de motivación, pues cuando lleves unos meses a dieta, deberías repetir los análisis y así verás como has mejorado, no solo por fuera por lo que hayas perdido, sino más importante todavía, verás como has cambiado por dentro.
2. Toma vitaminas.
Vitaminas A, C, D, E, K, B1, B2, B6, B12, ácido fólico, calcio, magnesio, hierro, cobre, entre otros es lo que suele llevar un complejo vitamínico, o por lo menos lo que lleva el mío. ¿Por qué es importante tomar vitaminas? Mejoran la salud general, además de que ayudan a evitar enfermedades crónicas u otros riesgos en la salud. Nunca se deben tomar como sustitutivo de comida, eso jamás, pues las vitaminas de verdad se encuentra en lo que comemos, pero es bueno tener un refuerzo extra como son estos complementos.
3. Bebe dos litros de agua al día.
Constantemente nuestro cuerpo está perdiendo agua, ya sea por el sudor, la orina o incluso al respirar. Si no reponemos ese agua, el cuerpo, que es más inteligente de lo que pensamos, presiente que está deshidratado y se resiste a eliminar el poco liquido que entra, así que podemos hablar de retención de líquidos. En cambio, si le damos al cuerpo esos dos litros de agua diario le estamos mandando la señal de que el cuerpo está hidratado y es cuando se pone en funcionamiento la maquina para eliminar todo ese exceso de líquido que el cuerpo no necesita, arrastrando consigo toxinas e impurezas del cuerpo además de grasas y líquidos. Además de todo esto tan bueno que os estoy contando, tengo que deciros que el agua es saciante. Así que venga, a beber agua¡¡ Dale a tu cuerpo lo que necesita.
4. Haz cinco comidas diarias.
Es bueno hacer 3 comidas principales (desayuno, almuerzo y cena), y dos tentempiés (media mañana y merienda). Además de evitar el hambre, e intentar no tener esos típicos atracones, el comer cada tres-cuatro horas es bueno porque le mandamos al cuerpo la señal de que no es necesario de que guarde reservas pues hay un flujo constante de alimentos. Además, al comer realizamos la digestión lo que conlleva un gasto calórico. Por si esto no fuera suficiente, el comer cada poco tiempo ayuda a tener un metabolismo más rápido. Así que no tengas miedo a comer algo cuando tengas hambre, pero eso sí, sé consecuente y no te pegues un atracón o comas cosas no permitidas.
5. Realiza deporte diario.
Podríamos buscar razones "muy, muy" científicas de porque practicar deporte, pero la principal razón es porque practicándolo se queman calorías, es decir, quemamos esa grasa que lleva ahí atrapada años y nos oprime, física y emocionalmente. Además de esta irrefutable verdad debemos tener en cuenta que el deporte ayudar a eliminar el estrés y la ansiedad, eliminamos toxinas y nos sube la autoestima, entre otras cosas. Con deporte, nos referimos a hacer una caminata larga, coger la bicicleta, sube y baja escaleras (que no sean mecánicas por favor), cualquier cosa es buena. Sí no puedes todos los días pues 3 o 4 días a la semana. En cuanto a la duración lo ideal es un tiempo superior a 45 minutos pues es cuando empezaremos a quemar grasa de nuestro cuerpo, ¿pero que pasa si no tienes tiempo de tanto? No importa, ¡MUÉVETE¡ Eso es lo importante.6. No flaquees¡¡ Busca la motivación siempre.
Estar motivado es esencial en el proceso de perder peso, pues habrá momentos en los que la dieta y el deporte no sean tan efectivos, por lo que debes mantener la cabeza fría y recordar porque lo haces. Además tendrás tentaciones a diestro y siniestro, te atacarán noche y día (yo he llegado a soñar con que comía, así que las tentaciones te pueden llegar hasta durmiendo), por lo que en momentos difíciles como estos debes echar mano a esos mensajes que te ayuden a visualizar tu objetivo. En el futuro abriremos una sección dedicada exclusivamente a la motivación y superación en este camino de perder peso.
7. Lleva un registro de tus progresos
Cuando estos consejos y la dieta empiecen a dar resultados es bueno que apuntes lo que vas perdiendo, no solo en peso, sino también en centímetros, o apunta también esa ropa fea que vas a tirar porque ya te queda grande, o registra también todo esos hábitos de los que te vas a desprender. Por otro lado, apunta también las cosas que vas a ir ganando, como es una mayor movilidad, cosas que antes te costaban trabajo y ya no, o aquellas cosas que no hacías por avergonzarte de tu cuerpo y que ahora si haces sin problema. Como ves, no te hablo de que anotes solo el peso y los centímetros si no que escribas todo, ABSOLUTAMENTE TODO, las cosas maravillosas que irás ganando y las cosas terribles que irás perdiendo.
Bien, ya tienes las instrucciones generales para poder llevar a cabo una vida más saludable. Y que mejor forma de empezar que con un menú semanal como el que te dejo en este enlace.
Espero que os haya servido todo esto. Si al final te animas a llevar una vida más saludable déjanos un comentario.
Os deseo una buena dieta.
PUEDE HACERLO TU MISMO¡ DIY
